HISTORIA ECONÓMICA DE ESPAÑA. EL PASO DE LA PESETA AL EURO.
El 30 de agosto de 2001 se presentaba el euro por primera
vez de mano del presidente del Banco Europeo, Win Duisemberg aunque no sería
hasta el 1 de enero de 2002 cuando entro en funcionamiento. La moneda se convertía en otro símbolo mas de un nuevo
sentimiento europeista.
Para ponernos un poco en situación antes de centrarnos en analizar la repercusión del euro en nuestro país, analizaremos la entrada en vigor del euro de forma general.
Las primeras reacciones ante la nueva moneda eran cruciales para el Banco Central Europeo, si los tipos de interés disminuían, toda Europa estaría contenta, pero si sucedía lo contrario, sería muy divicil convencer a los ciudadanos de que el cambio de moneda había sido acertado.
Actualmente, los billetes y monedas en euros tienen curso legal en 19 de los 28 Estados miembros de la Unión Europea
Para ver la la mejor repercusión global de la entrada del euro es recomendable ver este video
Pero lo que realmente nos interesa en esta entrada es la repercusión de la entrada del euro en nuestro país, España.
Todos los países hicieron su campaña de introducción de la nueva moneda, en nuestro caso, fue la familia García y sus vecinos la encargada de presentarnos el euro.
Un euro correspondería entonces en España a 166,386 pesetas.
Para España la integración en la Unión Económica y Monetaria (UEM) supuso la asunción de las reglas en las que se asentaba todo el proyecto. Al cumplir satisfactoriamente los requisitos de convergencia para acceder a este plan -aunque el proceso de modificación resultara a veces más sencillo que otras-, España lograba los objetivos de estabilidad de precios y disciplina presupuestaria que durante tantos años había perseguido la política económica anterior con aciertos y evidentemente, también errores.
Como principales ventajas de la incorporación de España al euro podemos señalar las siguientes:
- Menores tipos de interés, que se sigue manteniendo en la actualidad.
- Entrada en un escenario de inflación reducida y controlada
- Mayor estabilidad económica, que facilitó la entrada de inversión extrajera, motivada por la facilidad de contar con una misma moneda.
La parte negativa fue la perdida parcial de soberanía en materia económica nacional, así como a una parte de las políticas fiscales establecidas en favor de las que imponía el BCE
Los tipos de interés que se han mantenido reducidos desde la entrada del euro han permitido a las familias el acceso a bienes de consumo en grandes medidas, y a las empresas unas posibilidades de financiación que se tradujeron en un crecimiento y creación de empleo muy importantes. Sin embargo, todo ello condujo a una escalada de precios, sobre todo en el sector inmobiliario, que una vez pinchada la burbuja ha desencadenado la presente crisis (pueden ver este video humorístico para entenderla mejor).
Los españoles miraron en un principio con recelo la llegada del euro y el adiós a la peseta, pero pasados estos años parecen haber hecho las paces con la moneda comunitaria y no quieren una vuelta atrás, aunque tampoco se cansan de repetir que "cunde menos" a la hora de comprar.
Todos los países hicieron su campaña de introducción de la nueva moneda, en nuestro caso, fue la familia García y sus vecinos la encargada de presentarnos el euro.
Un euro correspondería entonces en España a 166,386 pesetas.
Para España la integración en la Unión Económica y Monetaria (UEM) supuso la asunción de las reglas en las que se asentaba todo el proyecto. Al cumplir satisfactoriamente los requisitos de convergencia para acceder a este plan -aunque el proceso de modificación resultara a veces más sencillo que otras-, España lograba los objetivos de estabilidad de precios y disciplina presupuestaria que durante tantos años había perseguido la política económica anterior con aciertos y evidentemente, también errores.
Como principales ventajas de la incorporación de España al euro podemos señalar las siguientes:
- Menores tipos de interés, que se sigue manteniendo en la actualidad.
- Entrada en un escenario de inflación reducida y controlada
- Mayor estabilidad económica, que facilitó la entrada de inversión extrajera, motivada por la facilidad de contar con una misma moneda.
La parte negativa fue la perdida parcial de soberanía en materia económica nacional, así como a una parte de las políticas fiscales establecidas en favor de las que imponía el BCE
Los tipos de interés que se han mantenido reducidos desde la entrada del euro han permitido a las familias el acceso a bienes de consumo en grandes medidas, y a las empresas unas posibilidades de financiación que se tradujeron en un crecimiento y creación de empleo muy importantes. Sin embargo, todo ello condujo a una escalada de precios, sobre todo en el sector inmobiliario, que una vez pinchada la burbuja ha desencadenado la presente crisis (pueden ver este video humorístico para entenderla mejor).
Los españoles miraron en un principio con recelo la llegada del euro y el adiós a la peseta, pero pasados estos años parecen haber hecho las paces con la moneda comunitaria y no quieren una vuelta atrás, aunque tampoco se cansan de repetir que "cunde menos" a la hora de comprar.
Además, debemos ser conscientes de la importancia de España con respecto al euro porque la inestabilidad en nuestro sistema económico puede producir un riesgo para el euro.
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